lunes, 22 de marzo de 2010

nunca olvides que eres lo mas importante que tengo



Nunca olvides que eres lo mas importe que tengo

Hacia un alo que Edward había tomado la peor decisión de su existencia. Hacia un año que había dejado a Bella creyendo que era una opción.
Hoy ya era todo muy diferente. Como el revés de una moneda. Su vida se convirtió en mas de lo que de que podría a ver imaginado, a decir verdad lo que parecía imposible que pudiera pasar. Ella ya era su esposa, la suerte se encargo de que sus días sean mucho mas felices, si es que eso fuera posible. Con la llegada de la preciosa Renesme, Nessie, apodo que se ocurrió al chucho. No le daba ninguna satisfacción esa parte de la historia, pero no podía negar la protección y la devoción que sentía por su pequeña. Eso lo compensaba bastante
Aunque Bella no le había hecho ningún comentario acerca de la ocasión. Sabría que lo recordaría. Por ello se dispuso realizar una velada inolvidable solo para ella. Una noche que dejara atrás todos los malos momentos pasados.
Con ayuda de sus hermanos. Rosalie logro convencer a Bella de ir de compras, de manera que este ausente todo el día. Mientras tanto Alice ambientaba su cabaña de la manera más erótica y romántica posible.
Edward trataba de ayudarla, ya que le dio un poco de pena por habérselo pedido. En cambio ella lo mando a cazar.
-Edward también quiero que sea una sorpresa para ti. Hoy es un dia muy importante, tontorrón, sino no me lo hubieras pedido- el agacho la cabeza y acepto la que le decía su hermana.
-Vamos Ed que mañana vamos q tener que construir una casa nueva
-Cállate Emmet- mientras le daba un golpe- gracias Alice, no sabes cuanto te lo agradezco.
-¡Cállate tu! que también lo hago por mi amiga- decía mientras los sacaba a empujones de la casa.
Realizo y un camino de pétalos de rosas que iban desde la entrada hasta llegar a su lecho, sabanas de seda de color rojo, flores y velas aromáticas, no demasiadas, porque no sabia cuando durarían. Mientras seguía con su labor, despejaba su mente con otras cosas. Los quería muchísimo, pero no tenia intenciones de tener visiones de lo ocurriría ahí en particular.



Rosalie por su parte le compro un conjunto de encaje azul.
-¿Rose que es esto?-cuando se lo entrego
- Es para ti ¿no te gusta?
-es muy lindo y gracias. Es solo que pensé que… era para con emmet- si continuara siendo humana se abría ruborizado
-Vamos a Edward se va a morir cuando te lo vea puesto y por cierto lo vas a usar hoy
- ¿esta noche?- ella frunció el seño, algo le estaba ocultando- bueno igual no me lo dirás…
Bella dejo de preguntar sabia que era un caso perdido sacarle algo Rosalie, tendría que esperar.


Llegadas a la casa Cullen sus queridas cuñadas se encargaron de hacerle un mega make up, sin olvidarse de obligarla a ponerse el conjuntito sexy en conjunto con unas ligas y el porta ligas a juego



Edward estaba de los nervios contemplando todo y esperando a la razón de su ser.
-Edward ya llegue- encontrándose la casa media luz, podía notar el olor de las flores junto con el de las velas- ¿Edward?
-sigue el camino mi amor-miro a sus pies y se encontró los maravillosos pétalos.
Mientras camina se fue despojando de sus jeans y su blusa, quedando con sus prendas intimas, que se había puesto para su esposo.
-¡esta perfecta!- le susurro por detrás en cuando paso el umbral.
- ¿Qué es est…?-intento preguntar hasta que fue silenciada con la urgencia de un beso.
-shhh…esto es solo para ti, disfrútalo.
De esa manera la dio vuelta para quedar frente a frente. Para encontrar sui rostro. Los ojos sus estaban negro. El color que ella conocía bien, ese tono solo acentuaba el grado de lujuria que poseía. Solo con verlo noto como se iba humedeciendo, ya quería estar llena de él.
Comenzó a besar su cuello de ahí un camino directo a sus labios, jugaron con sus lenguas y se respiraron el uno del otro. Acercándose cada vez más, entonces ella sintió su prominente excitación. Estaba demasiada hinchada, como para no notarla.
Bella no dejaba de jadear y aferraba sus manos en sus cabellos. Por mas de que estaban cuerpo con cuerpo la distancia parecía inmensa.
-Edward… Edward- logro articular entra jadeos.
Eso basto para hacerlo perder el control y comenzó con movimientos mucho mas bruscos. Quería tratarla con dulzura pero con solo oírla gemir, lo volvía loco.
Cuando sus manos bajaron de sus hombros hasta sus pezones, que ya estaban erguidos, se percato del delicioso conjuntito que llegaba y presto atención a todo los demás. Agradecido de que bella ya fuera unos de ellos.
-no deberías ponerte estas cosas- dijo en tono juguetón, mientras tiraba débilmente unas de las tiras que sostenían las ligas.
-ahahah…. ¿no?- alcanzo a decir mientras bajaba sus manos para desabrochar sus pantalones y poder agarrar sus erección. El jadeo muy fuerte y las ganas ya eran incontrolables.
Edward también comenzó a usar tu tacto recorriendo todo su cuerpo. Apretó sus pezones, los toco los masajeo y las desprendió del sujetador de encaje. Sus manos viajaron mas al sur hacía su trasero. Cuando toco por fin su sexo palpitante y se percato de la humedad que tenía, no le bastaba quería mas, quería escucharla gritar su nombre mucho mas y metió dos dedos dentro de ella.
Bella lo sintió y no se pudo controlar. Enrosco sus piernas entorno alredor de su cintura. Así sin más la sujeto y la aferro contra la pared mientras seguía trabajando en ella moviendo sus dedos en círculos en botón.
Sus gritos de placer inundaron todo el bosque.
-Edward… te necesito… te necesito… dentro de mi-sin aliento mientras el succionaba unos de sus pezones.
Sus ropas se hicieron trizas y se fundieron la seda roja.
-mi amor vas a se mía, pero primero quiero que lo disfrutes mas…- decía mientras sonreía de esa manera tan especial.
y te esa manera se fundió en su entrepierna para probarla. Su calida lengua bajaba y subía en su clítoris. Bella solo gritaba – ¡mas!- , como buen esposo le obedecía, ya que el no podía para de degustarla. No se pudo resistir más y se corrió.
Los mandos fueron cambiando quedando ella sentada sobre su pelvis, sin permiso ingreso su erección más dentro de su cavidad. No podía esperar mas y su marido no puso objeción, porque el estaba así hacia bastante tiempo.
Decir que vieron las estrellas es quedarse es poco su mujer comenzó a moverse en circulo en enzima de el.
Edward tenía sus manos bien aferradas a sus caderas y como si no pueda estar mas adentro. Sus gemidos daban la certeza de que ya no aguantaría mucho asíque la cabalgata no se hizo esperar y lo monto muy rápido.
Ella volvió a venirse por segunda ves, seguida de el. Sabiendo ambos que no se seria la última.
-te amo Cullen nunca olvides que eres lo mas importante que tengo-le susurro acostada enzima de su pecho.
- Isabella Swan mis días perfectos con solo tu presencia… te amare toda la eternidad
-juntos para siempre- concordó Bella, buscando sus labios

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Mi primer oneshots y mi primer lemmon también… espero que les guste.

domingo, 21 de marzo de 2010